domingo, 21 de enero de 2007

015 - 8 de Noviembre de 1995

Estuve caminando toda la mañana por las calles céntricas de Capital Federal, se nota el aire primaveral, en esos momentos donde la gente mejora de ánimos y caminar por la peatonal de Esmeralda da gusto realmente, los hombres tienen mejor cara y las mujeres caminan insinuantes, aunque no lo quieran.

Se cruzan varios vendedores ofreciendo camisetas, pulseras, relojes, zapatillas de Gokuh, Una fiebre realmente.

Caminando frente una tienda de electrodomésticos, me llamó la atención la noticia que estaba pasando en uno de los canales “Llega a la Argentina Troy D., novelista e historiador trayendo sus relatos de su hermoso Desierto Fantástico”. Mi corazón se aceleró, y algo me dijo que debía ver más del tema. Corrí a un quiosco a comprar el diario, pero no aparecía la noticia. “¿Dónde podría preguntar sobre alguna noticia de arte y cultura?” le pregunté al vendedor, pero solo se encogió de hombros y negó con la cabeza. Quizás si voy a las oficinas de Clarín, podrían decirme algo al respecto.

Averigüé por teléfono donde quedaba la redacción del diario y tomé un taxi hasta el lugar.

En la entrada dos hombres de traje, discutían animadamente. No les presté mucha atención y entré al edificio, una sala amplia y fría, dos ventanillas en la mano derecha, con el cartel indicativo de “Receptoría”, una recepcionista detrás de un escritorio justo enfrente de la entrada, un cartel de “Información y Recepciones” sobre su cabeza. En el lado izquierdo, una puerta abierta que lleva a las escaleras laterales, los ascensores y una puerta cerrada, con la indicación de “Solo Personal Autorizado”.

La señorita me miró como esperando que hablara, parecía que fuese la primera persona que llegaba a la redacción, aunque se veía mucha gente ir venir. “¿Puedo ayudarlo con algo?” preguntó unos segundos después. “Necesito averiguar acerca de una noticia de tipo cultural. Es por la llegada al país de un escritor” la mujer me miró como si le estuviese hablando de física cuántica, esperé una respuesta, por lo menos que diga que no sabía de lo que estaba hablando, pero no respondió. “¿Hay alguien que me pueda informar sobre acontecimientos culturales?” pregunté con vos calmada. Y ella afirmó con su cabeza. Tomó el teléfono y se comunicó con un interno, “Señor Adolfo, un señor quiere preguntar sobre un evento cultural, ¿usted podría ayudarlo?”. Afirmó con su cabeza y se dirigió a mí “El señor Adolfo Vernán lo podrá ayudar, 3er piso, oficina C” dijo con cara de haber realizado muy bien su trabajo.

Subí las escaleras hasta el piso que me indicó, generalmente trato de evitar los ascensores, no sé porqué, quizás me gusta ver hacia donde me dirijo, y aunque las escaleras suelen ser más oscuras y siniestras, los ascensores no los siento bajo mi control, y eso no me gusta.

Entré a las oficinas del tercer piso, y ahí me recibió otra secretaria, dije mi nombre y me hizo pasar de inmediato. “El señor Vernán” dije al hombre que me recibió, y él afirmó. “En que puedo serle útil” preguntó en un tono un poco despreocupado. “Quería saber donde puedo ir a ver al señor Troy D., si es que él se presentará en algún sitio” el hombre me miró con cara de asombro, creo que pensó en cualquier otro pedido, menos en este.

“Él estará presentándose el día de mañana en la Biblioteca Pública de la ciudad, desde las 10 de la mañana” creo que observó muy bien mi alegría en mi rostro, porque su cara se relajó en ese momento. Agradecí al hombre y salí de ahí esperanzado de poder ver si mi teoría era cierta. Encontrar a otro viajero de mi tierra.

Al día siguiente fui a la presentación del escritor. Miré cada una de sus facciones, quería encontrar particularidades en sus rasgos, pero a pesar de mirarlos bien durante toda la presentación, no pude encontrar ninguno. Su cabello oscuro peinado hacia atrás, barba prolijamente arreglada, una sonrisa amplia mientras escuchaba las preguntas del público y las respondía en un claro y bien practicado español. Su conferencia paseó al público por mundos que se habrían imaginado solo en sus más locos sueños, haciéndolos entrar en historias épicas de personajes que todos en la sala ya conocían por haber leído sus libros, pero que yo conocía por haberlos visto paseando por las calles de la ciudad de Tyr, con una gloria ganada con sangre y esfuerzos sobrehumanos.

Al final de la conferencia, todos se acercaron a su mesa en orden para recibir un libro con su firma, yo preferí quedarme casi al último porque quería comprobar de alguna forma si esta persona había caminado las mismas calles que yo caminé hace un centenar de años.

“Los desiertos ardientes fueron mi morada hace mucho tiempo” le dije en el idioma de los mercaderes de las dunas, y mis dudas se despejaron por completo cuando vi sus ojos llenarse de lágrima en ese mismo momento, aunque no dijo nada en respuesta. Confieso que sentí un poco de desesperación por saber si había entendido lo que yo había querido decir. Pero luego pensé que debía ser una persona cautelosa en todos sus actos, o quizás se había visto amenazado de algún modo, por lo que debía ser más suspicaz.

“Soy Quike Fibel, de Draj. Comerciante en la Ciudad Libre de Tyr y Maestro del Sendero” proseguí hablando en el mismo idioma, mientras vi unas cuantas personas que me miraron como queriendo entender mis palabras. Les fue inútil. El hombre me miró e intentó contener su consternación, pero entendió muy bien que le sería inútil esconder sus sentimientos. “Soy Troy Den, bardo de Nibenay” me respondió y la gente se sorprendió aún más de ver que ambos hablábamos en ese mismo idioma, extraño para todos, incluyendo el acompañante del escritor.

Me pidió que los esperara en la salida de la Biblioteca por la calle Austria. Vino acompañado de dos hombres. Ambos de traje y corbata, sus caras recias y claramente estadounidenses. “Por donde podemos caminar, pues tengo poco tiempo antes de tener que abordar mi vuelo de regreso” me dijo. Le recomendé que camináramos por la Plaza del Lector, que está casi pegado a la Biblioteca.

Hablamos largo, como si fuésemos los mejores amigos. Hacía tanto tiempo que no pronunciaba palabras en ese idioma que sentí que estaba caminando por las calles de Tyr nuevamente. Creo que a todo el mundo le pasa igual, que cuando está en un país extranjero y encuentra a alguien de su misma tierra, lo siente como su hermano. Quise saber como había llegado él aquí, pero no supo responderme, dijo que solo recordaba haber estado escapando por las calles de Gulg una tarde y haber visto a dos semi-gigantes ensañarse con su compañera mientras él preparaba sus cuchillas ahuecadas para enfrentarlos. Recuerda un profanador golpear el centro de su espalda y sentir el sonido de sus huesos rompiéndose en ese momento. “Intenté usar el sendero, un poder innato de transportación, pero sé que no lo logré. Al despertar estaba tirado boca arriba en un lugar iluminado pobremente. Mis ojos se despejaron, mis oídos se llenaron de un ruido ensordecedor, vi gente ir y venir por el lugar, mirándome como a un pordiosero y fue la primera vez que vi un subterráneo” me miró sabiendo que yo entendería sus sentimientos, de algún modo.

Veía sobre mí la tormenta más furiosa que nunca había visto sobre los desiertos, las nubes con tonalidades violetas y rojas, como si estuviesen llenas de odio, como si estuviesen vivas. Cook respiró profundamente y resopló como protestando el destino que nos había tocado “¿Porqué siento que siempre nos toca a nosotros las penas? y que después que hacemos todo el trabajo, nadie nos lo reconoce. Ahora todos van a decir que Rkard fue el que destruyó a ese maldito monstruo” yo entendía bien sus palabras, pero en mi corazón estaba feliz porque Sara había sido vengada por fin, y que su alma estaría desde entonces descansando en paz.

La tormenta había destruido mucho y causado mucho horror a quienes tocaba, algo muy extraño, y queríamos llegar al fondo de todo eso.

Al entrar en el gran salón color arena, de aquel antiguo edificio, vi muchos símbolos, sellos y runas, tanto en las paredes, como en los pisos y en el techo. En las paredes laterales había oscuros balcones. El lugar estaba abandonado aparentemente, pero custodiado por una de las criaturas más terribles de toda la tierra, su forma de perro gigante era aterradora, pero aún más eran sus colmillos, enormes y amenazante. Cook sacó sus dos mazas, una de ella brilló tenuemente cuando la empuñó. Yo hice lo mismo con mis cimitarras, ya habíamos luchado varias veces en contra de criaturas de la misma raza y ya sabíamos como hacerlo. Opté por acumular la energía que la criatura generara con sus golpes, y luego regresársela. Cook se paseó de costado, estudiando cada punto vulnerable en la criatura. No cualquiera podría hacer eso, pero él si, estaba entrenado para hacerlo. Sus mazas giraban en sus manos de cuando en cuando. “¿Qué le sucede que no ataca?” le pregunté mientras me preparaba. “Quizás es por esos símbolos en el suelo, aunque no los entiendo. ¿Dónde está Adunaphel cuando lo necesitamos?” gruñó.

La Bestia rascó el suelo con su pata delantera y comenzó su carga en mi dirección. Faltando unos metros su boca se abrió y de su lengua salió despedida una enorme bola de fuego que explotó a unos pocos centímetros de mis piernas. Intenté esquivarla, pero sentí el calor comiendo mi piel. Cook también fue alcanzado. La criatura cerró su boca para envolver mi cuerpo en sus fauces, sus dientes eran extremadamente filosos, yo solo sentía el dolor de mi piel ardida. Sus mandíbulas hubiesen partido mi cuerpo en dos y lo sentí, pero la criatura me dejó caer al recibir dos golpes tremendos en su costado. Cook había atacado con toda su fuerza, pues odia que le dañen con magia. Cuando toqué el suelo, rodé un par de veces sobre mi cuerpo y ví la mole pasarme por encima, esquivé su pata delantera y tiré a fondo mi cimitarra, toda la energía acumulada se descargó en ese golpe, la criatura dio un paso tratando de protegerse, pero le fue peor pues el tajo se abrió aún más. Cook enfrentó su feroz cara, se paró en dos patas y asentó un golpe certero en el ojo de la criatura que retrocedió. Golpee dos veces más sobre su pata delantera y mi cimitarra se alimentó de su poderosa sangre. La criatura agitó la cabeza de un lado a otro y entre sus colmillos vi generarse electricidad, Cook también lo vio y se apresuró a golpear su boca con furia, sus golpes eran potentes y la criatura ya se encontraba casi abatida. Giró en lleno y despidió su rayo, pero no fue en dirección de ninguno de los dos, sino a un sello de la pared.

Vi iluminarse todas las runas del lugar. Cook gritó para que salgamos, mientras galopaba hacia la puerta yo quise alcanzarlo usando la transportación del Sendero y sentí mi cuerpo desvanecerse.

“Al despertar estaba en este planeta” dije con un dejo de tristeza, él solo asintió con su cabeza. “¿Puedes usar el sendero aquí?” preguntó, y vi en sus ojos algo de desesperación “Mi entrenamiento fue arduo, porque extrañamente es más difícil aquí, pero al fin lo logré. Hace casi cien años que vivo en esta hermosa tierra” sus ojos se abrieron de par en par “Tu cuerpo no ha cambiado casi nada. Yo no puedo usar mi poder salvaje aquí” respondió.

“Sir, we must go now” dijo uno de sus acompañantes. Troy se despidió con una fuerza renovada en su alma. “Seguramente nos veremos de nuevo” dijo. Esa misma tarde partió de regreso a Nueva York.


~ Próxima Entrega 25 de Enero del 2007 ~

6 comentarios:

Ruben dijo...

Excelente... deberias traducirlo y mandarselo a T.D. a traves del fan mail. Esta muy groso este capitulo. Me encanto.

Elenor dijo...

Wenisimo!!, me dí el tiempo viteh!! mas vale tarde que nunca :D!!! saludos emir que te vaya super en todo :D

Dm-Mafioso dijo...

A mi me va a tocar ser el abogado del diablo.
En general bien, me gusta la historia me gusta como se va desenvolviendo, la única crítica constructiva es que trates de buscar sinónimos para expresar algunos conceptos, repetís muchas veces la misma palabra con pocas líneas de diferencia. No es fácil pero queda mucho mejor.

Anónimo dijo...

muy grosso... me hizo a acordar a cierto pasaje de cancion de sussanah.

Dhago dijo...

Esta muy bueno el relato, ya empezaste a cobrar por los chivos de Clarin y Goku??? :P

Elenor dijo...

Hey emir te invito a mi blog http://leeyolvida.blogspot.com, ^^ gracias cuidate